Escribí por última vez en octubre, cuando digamos que mi vida aun no cobraba un sentido fijo. Tampoco quiere decir que ahora esté perfectamente definido pero al menos ya no ando tan perdida.
Digamos que un merito es que ya puedo llevar una agenda ordenada.
En noviembre lloré, aprendí a amar, asi como comprender y respetar el verdadero amor; tomar desiciones en el momento preciso.
Diciembre... no fue tan frío como los anteriores pero tampoco estuvo tan mal, pues el alcohol te quita el frío, permite pasar un buen rato con amigos y conocer el verdadero yo de la persona que amas.
Desde enero lloré, me sentí mal muchas veces y por muchas cosas pero aprendí que no siempre se puede tener feliz a la gente, lo importante es que nosotros estemos BIEN con lo que hacemos y/o decimos, puesto que vivimos para encontrar nuestra felicidad en diferentes puntos de la vida y con lo que nos depara el destino.
Febrero sirvió para tomar mi desición irme unos meses a San Francisco y darme cuenta que apesar de todo las personas a las que realmente le importas, siempre estarán contigo.
Si San francisco hablara les diría que marzo fue un mes en el que NUNCA ME DETUVE, sólo disfrutaba de mi desición mientras aprendía a valorar lo mucho que me ha dado la vida y la gran y hermosa familia a la que pertenezco. Se fue mi cabello largo y con él casi 5 años de sentrime culpable.
Estamos a finales de abril y yo voy regresando de E.U y me eh dado cuenta de que tengo que aprender a no querer matar a la gallina cuando solo me da dos huevos... pues no siempre me va a poder dar tres.
XOXO viri
